El 5 de Diciembre de 2019 celebramos el 118 aniversario del nacimiento de quien fuese el fundador y creador del ahora Imperio de Comunicaciones y Entretenimiento más grande del mundo. ¡¡¡Estamos hablando nada más y nada menos que de Walt Disney!!! A lo largo de tres entregas haremos un viaje a través de la historia de la vida de esta icónica y trascendental persona, referente en el mundo del cine, la animación, los parques temáticos y la innovación en los medios de entretenimiento, así como también, una de las personas más influyentes durante buena parte del siglo XX.
El comienzo
Walter Elias Disney, nace el 5 de Diciembre de 1901 en Chicago, Illinois, siendo el cuarto de 5 hijos, del matrimonio conformado por Elias y Flora Disney, los cuales eran de ascendencia francesa (apellido escrito como D’Isigny en dicha lengua).
Desde muy joven mostró interés y aptitud por el arte, pero en especial los dibujos, tema que le disgustaba a su padre, quien además solía menospreciarlo, siendo el motivo de que creciera más apegado a su madre y a su hermano Roy. La infancia de Walt transcurrió en una época en que la familia tuvo fuertes problemas económicos; el señor Elias Disney era carpintero de profesión, mientras que su madre se dedicaba a dar clases y debido a la escasez y poco éxito de Elias, es que se mudan tempranamente al pueblo de Marceline, Missouri, donde adquieren una granja; de hecho, era tal la presión de Elias sobre todos sus hijos, que los dos mayores: Herbert y Raymond, decidieran volver a Chicago. Elias un día enfermó, por lo que no pudo continuar su trabajo en la granja, así que, la vendieron y se mudaron a Kansas City, también en Missouri, donde consiguió un puesto de repartidor de diarios, en el cual, sus hijos Walt y Roy le ayudaban. Sería justo ahí donde la pasión de Walt por el arte y los dibujos tomaría forma, de hecho, estudiaría en la escuela de artes de dicha localidad y a los 17 años, en tiempos de la Primera Guerra Mundial, se enlistaría en el ejército, aunque estuvo más involucrado como transportista de enfermos.
Al regresar, Walt entró a una compañía dedicada a la producción de caricaturas y fue ahí donde conoció a Ub Iwerks, quien sería su colaborador y mejor amigo, con el cual, poco tiempo después, fundaría su primer compañía dedicada a la animación: Newman Laugh-O-Grams, con la cual narraba historias de la vida cotidiana de la ciudad de Kansas City con cierto aire surrealista e incluso, algunos cuentos de hadas. Fue en este mismo estudio donde también comenzaron sus carreras, animadores de renombre como Rudolf Ising, los hermanos Hugh y Fred Harman así como Friz Freleng. Este estudio no resultó del todo un éxito, ya que Walt, a pesar de ser un gran visionario, no era precisamente el más aventajado en lo que a planeación financiera o administración se refiriese, así que debido a las deudas, el estudio quebró, dejando a Walt en la Bancarrota.
Tiempo después se mudó a California, para reunirse con su tío Robert (hermano de su padre) en Los Ángeles, lugar donde también se encontraba su hermano Roy, quien se estaba recuperando de tifoidea. Ahí Walt le planteó la posibilidad de una asociación entre los dos hermanos y completar un proyecto que ya había comenzado desde las Laugh-O-Grams: Las comedias de Alicia. De inmediato, Ub Iwerks se reunió nuevamente con Walt, así como sus viejos camaradas de Kansas y crearon el primer Disney Bros Studios, lo que se convertirá posteriormente en la semilla del estudio de animación líder hoy a nivel mundial: Walt Disney Animation Studios.
En un principio, el estudio propiedad de Universal, el de Margaret Winkler, sería quien distribuiría sus trabajos, incluso crearon un conejo como principal personaje: Oswald the lucky rabbit , pero tras una artimaña de negocios, orquestada por el esposo de Margaret: Charles Mintz, Universal se quedaría con el personaje y casi todos los trabajadores de Walt, entre ellos Ising, los Harman y Freleng. Ub Iwerks continuaría lealmente trabajando con su amigo y colega, al igual que su ahora esposa Lilian, su hermano y otros más, y fue así como el estudio, debido a la pérdida de Oswald, crearía a otro personaje. De regreso del viaje a Nueva York, en el que Walt y su esposa padecieron su infortunada pérdida, fue que se le ocurrió el diseño de un reemplazo; así, al volver a California, Walt mostró el primer Concept Art de Mortimer Mouse, a quien Ub Iwerks estilizó y que por sugerencia de Lilian se renombraría como Mickey Mouse.
De Mickey a la Locura de Disney
Mickey Mouse fue el primer personaje creado para uso exclusivo de Disney, teniendo como primera aparición, tanto suya como la de su novia Minnie Mouse, el corto Plane Crazy (1928) y sería el mismo con el que el estudio comenzaría a revolucionar el séptimo arte. La tercera aparición de Mickey, Steamboat Willie sería la primer película animada con sonido sincronizado, con lo cual el estudio (y el ratoncito), fue ganando cada vez más popularidad, convirtiéndose así en el más grande de todos.
Más adelante, comenzaría la producción de la serie de Silly Synphonies, que sería como un campo de pruebas para nuevas técnicas de animación y personajes. En 1932 aparece por primera vez Dippy Dawg (prototipo de perro antropomorfo que posteriormente se renombraría como Goofy), igualmente se estrenó Flowers And Trees, siendo el primer dibujo animado en color y dos años más tarde, en 1934, sería el debut del Pato Donald en el corto The Wise Little Hen. En 1937, se presentó un corto titulado “El Viejo Molino” (The Old Mill), que sería el primero en emplear la Cámara Multiplano, el invento que permitía crear la sensación de tridimensionalidad en la animación. Mientras todo esto ocurría, en la mente de Walt se gestaba la idea no sólo de producir un corto basado en un cuento de hadas (o como las comedias de Alicia, en la que una niña real entraba en una tierra de caricaturas), sino un largometraje y fue así como surgió el proyecto de Snow White and the Seven Dwarfs.
Debido a que nadie en Hollywood había concebido tal cosa, especialistas del medio y de la prensa ridiculizaron el proyecto, al punto tal de bautizarlo como la “Locura de Disney” (Disney’s folly), ya que ninguna producción animada hasta entonces en los Estados Unidos, había sido más larga que 10 minutos; además, si no era suficiente el hecho de querer hacer una caricatura de larga duración, Walt quería que la animación fuera menos caricaturizada y más realista, es decir, que el público no sólo sintiera que veía caricaturas animadas, sino que fuera como si viese verdaderos personajes con los cuales sentir empatía.
Aun con todos los críticos en su contra, nada era más fuerte que la determinación de Walt en hacer este proyecto realidad, ya fuera contratando cientos de artistas nuevos para su compañía o incluso, obteniendo crédito de los bancos para financiar y terminarla, para lo cual tuvo que mostrar fragmentos de la película e incluso, tomar dinero de su propia fortuna acumulada de sus ganancias de la compañía, con lo cual, quedó casi al borde de la bancarrota, aún tras la advertencias de su hermano Roy de parar la producción. Así, con un presupuesto total de un millón y medio de dólares (cuando en un principio se había calculado un presupuesto necesario inicial de 250 mil), Blancanieves fue una de las producciones más caras y complejas de filmar de la época y afortunadamente, los esfuerzos realizados dieron frutos: tras casi cuatro años de producción, el 21 de Diciembre de 1937, la película se estrenó en el Carthay Circle Theatre de Hollywood y fue todo un éxito, convirtiendo a la Locura de Disney en el Fenómeno de Disney (Disney’s Phenomenon). En total, Disney obtuvo un total de $7.8 millones de dólares en ganancias, conviertiéndose así en la cinta más taquillera hasta entonces, título que conservaría hasta 1939, cuando se lo arrebató Gone With The Wind (Lo que el Viento se Llevó).
Fue tal el éxito de Snow White que obtuvo dos Premios de la Academia, el primero en 1938 por su Banda Sonora y más tarde, en 1939 le valió uno Honorífico, debido a lo significativa que fue la producción, al ser una innovación en la forma de hacer películas; dicho premio consistió de un Óscar acompañado de otras 7 pequeñas estatuillas, entregados por la entonces joven actriz, Shirley Temple.
Obviamente Walt Disney no se conformaría con el éxito de Blancanieves, sabía que había creado una nueva forma de entretenimiento y estaba dispuesto a continuar la labor de crear nuevas historias par la pantalla grande en tan singular técnica: la de la animación. Así fue como empezó a tomar forma otro gran proyecto en la mente de Disney: Pinocho.
No te despegues y quédate con nosotros para conocer más sobre Walt Disney en el mes de su cumpleaños, en ¡REAL LIFE CARTOON!
El Logotipo de Walt Disney y Mickey Mouse son propiedad exclusiva de The Walt Disney Company.