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Del libro al filme Ghibli 1era parte

Anteriormente tuve la oportunidad de crear un artículo sobre Isao Takahata, el literario detrás de planeación y ejecución en el Ghibli. Su influencia convirtió las ideas de Miyazaki en una realidad artística, y logró que el estudio volteara al mundo literario para crear animaciones. Algunas películas se apegaron más a sus fuentes, otras se inspiraron ligeramente en ellas. Sin embargo, todas sus creaciones nos han conmovido y dejado con mensajes inspiradores. 

A continuación, presento una lista de esos libros que sirvieron como musas para tantas películas del estudio asiático.

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“El Castillo en el Cielo”, 1986, basada en “Los Viajes de Gulliver” de Jonathan Swift, 1726.

Créditos, Deagostini / Getty Images

La película animada se inspiró en una isla descrita por Swift, llamada Laputa. Si bien el escritor inventó esta isla como una sátira a la mente adulta preocupada por supersticiones y avances tecnológicos, pero negligente con la realidad y sin sentido común, el estudio japonés retuvo una visión mucho más optimista de este lugar.

Estudio Ghibli

Ghibli y Hayao Miyazaki rescataron ideas interesantes acerca de la isla y sus habitantes, como el uso de símbolos astrológicos y casas derruidas pero por un debacle tecnológico. Ghibli aprovechó también la idea de que la isla estuviera situada en el cielo, convirtiendo un lugar anecdótico de Jonathan Swift en un reino antiguo y legendario, con nuevos personajes e implicaciones enormes para la vida como la conocemos. Cabe destacar que los adultos en Laputa se preocupan por ideas muy “elevadas”, resultando en un abandono a los valores que realmente importan. Ghibli introduce a personajes infantiles que se convierten en la voz de la razón y la empatía, mientras que los adultos olvidan lo más importante.

“Kiki entregas a domicilio”, 1989, de la novela ligera “El servicio de correos de la bruja”, por Eiko Kadono, 1985.

Eiko Kadono

Esta autora japonesa se inspiró en la cultura europea para crear a Kiki la brujita. El libro es ligero, apto para niños y jóvenes, y cuenta las aventuras diarias de Kiki enfocándose más en sus relaciones personales y en los otros personajes. Ha tenido tanto éxito que en su país de origen que se han publicado varios tomos con nuevas aventuras de Kiki y Jiji, su gato negro. También es interesante cómo el moño característico de Kiki viene de las ilustraciones originales del libro.

Estudio Ghibli

En cuanto a su versión animada dirigida por Hayao Miyazaki, en pos de la claridad narrativa, ésta le da un arco más profundo y difícil a la protagonista, convirtiéndose en una historia más clara acerca de cómo madurar, relacionarse con otros y ser parte del mundo.

“Puedo escuchar el mar”, de 1993, adaptación de la novela homónima por Saeko Himuro, 1990.

Créditos, Saeko Himuro

Esta autora también publicó ensayos y mangas, y se dio a conocer en el mundo occidental por la adaptación animada de Ghibli. Fue otra novela ligera, basada en la vida diaria, con humor y romance. El filme animado fue planeado para llegar directamente a la televisión, y esta vez no fue dirigido por Miyazaki, sino por Tomomi Mochizuki con una adaptación de Kaori Nakamura.

Estudio Ghibli

La historia se apega mucho a la original, gracias a su enfoque de vida cotidiana que va tan bien con el tipo de narración que se ha perfeccionado tanto en el estudio de animación japonés.

“El castillo ambulante de Howl”, 2004, inspirado en la historia de Diana Wynne Jones, 1986.

Diana Wynne Jones

Este libro es la primera parte de tres, situado en un reino donde las reglas creadas en los cuentos de hadas se siguen en la sociedad, aludiendo y criticando a los estereotipos sociales que se siguen sin tener utilidad ni razón real en nuestro día a día. Miyazaki no muestra este punto de manera tan concisa, sino que retrata a Sophie con esas ideas ya establecidas en su cabeza, por lo que no tiene que escucharlo de fuera sino que ella misma evita vivir su vida, sino que se concentra en interpretar “papel” que le toca en la tienda de sombreros, herencia de su padre, aunada a un buen intencionado pero mal calculado sentido del deber. La dirección artística de Ghibli decidió cambiar la paleta de colores de los personajes como en Sophie, que pasó de ser pelirroja a castaña, el cambio de color de cabello de Howl a media película, y algunos otros detalles, como la edad de Howl quien es más joven en la versión japonesa, o la desaparición del hijo del rey en el largometraje, no de su hermano como en el libro.

Estudio Ghibli

También se decidió centrarse en una menor cantidad de protagonistas -Howl, Sophie y Markl; la bruja calamidad, Madam Sulliman y su perro-. No obstante se conservó la atmósfera europea y lo terrible de la guerra entre los dos reinos mágicos. En cuanto a la personalidad de Howl y de Sophie, las respetó bastante aunque fueron mucho más dulces en la animación que en el libro. Se redujo el papel de la hermana de Sophie, Lettie, así como la información acerca de la educación en magia. Pero así se dedica mayor tiempo de la película a comprender las personalidades de los protagonistas y sus interacciones, así como nos sumergimos en estos reinos a través de la información implícita en los minúsculos detalles visuales de sus escenarios en lugar de presentar cada detalle político.

“Cuentos de Terramar”, 2006, tomó base en dos libros: “Terramar, la costa más lejana”  y “Tehanu”, de la legendaria autora de ciencia ficción Ursula K. Le Guin.

Fue el debut directorial del hijo de Hayao Miyazaki, Goro Miyazaki, el cual recibió opiniones encontradas. Una de esas opiniones, vino con dureza de la autora del libro, quien dijo que la película era completamente distinta a su libro, y es de entenderse ya que se intentó tomar dos de sus libros para crear una sola historia.

Ursula K. Le Guin

Si bien la animación fue excelente así como la dirección de color, la historia se quedó a medio camino entre el encanto de Hayao Miyazaki y la personalidad más contundente de su hijo. La historia no tuvo muy buen desarrollo en su planeación, y éste problema se vio reflejado en la película, donde las acciones vienen sin mucho preámbulo, con personajes confusos y motivaciones indefinidas. A pesar de esto, para muchos es un experimento interesante por regresar a las narrativas épicas del estilo “El Castillo en el Cielo”, también con dos niños protagonistas.

Estudio Ghibli

¿Te recuerdan a algún otro libro que te gustaría ver animado? ¡Síguenos para leer la segunda parte de este artículo!

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