Resucitando a los Dinosaurios
Para esta tercer entrega viajaremos al pasado, exactamente 65 millones de años, cuando los Dinosaurios dominaban la Tierra… Esperen, ¿tanto? No, en realidad todo comienza en 1993, cuando Steven Spielberg trae a la pantalla grande una de las más exitosas novelas del escritor Michael Chrichton: Parque Jurásico (1990), dando comienzo así a una de las franquicias más grandes y aclamas de Hollywood.
Pero, ¿en realidad es posible resucitar a los dinosaurios? ¿Realmente lucen como se nos mostró en pantalla? Esto y mucho más es lo que veremos en el tercer capítulo de Desmitificando Hollywood: Dinosaurios.
El ADN, el código de la vida
Muy bien, ¡hora de unas cortas clases de Biología! Pero, tranquilos, pues saber lo que es el Ácido Desoxirribonucleico (ADN), es la clave para entender el punto central de la Genética (Ciencia del estudio de los genes y sus aplicaciones) y no es tan difícil como parece.
El ADN (más cortito que decir tamaña palabrota), es una doble molécula, en forma de hélice, que contiene el código que permite identificar a cada ser vivo en la Tierra. Cada especie (e incluso cada individuo de cada especie) tiene su propio código genético y este código está guardado en cada una de las células que componen a cada ser vivo en forma de esta molécula llamada ADN.
Sabemos que el ADN se compone de genes: los cuales son fragmentos del mismo formadas por nucleótidos: Adenina, Timina, Guanina y Citocina, que al ordenarse y por medio de reacciones químicas, codifican las proteínas que posteriormente se traducen en una característica específica de un ser vivo; esto quiere decir, que cada gen codifica cada una de las características que nos hacen ser nosotros y no otra persona o animal o hasta vegetal.
El ADN también es el responsable de la herencia genética o “Leyes de la Herencia“, un principio formulado por Gregor Mendel que consiste en que todo ser vivo procede de otro y a su vez, hereda sus características a sus descendientes. Es lo que hace que te parezcas a tus padres o tus abuelos, pues los genes determinan tu estatura, tu color de ojos, color y forma de tu cabello, la forma de tu nariz, tu color de piel, etc.
Algo muy ligado a la genética es lo que Charles Darwin denominó la Evolución de las Especies por medio de la selección natural, que es justamente que ciertas especies (de plantas, animales, hongos, etc.), debido a sus genes, puedan perdurar o se extingan y en caso de perdurar, sería debido a mutaciones (y no, no me refiero a los X-men) o adaptaciones de los genes mismos, ya sea debido al clima o la geografía. Dicha evolución es por demás lenta, ya que toma largos periodos de tiempo, mientras se van heredando dichas mutaciones, previamente desarrolladas por quienes los precedieron, a sus “hijos”. El mejor ejemplo es la evolución del ser humano, que pasó de ser una criatura de aspecto simiesco, a ser lo que somos ahora, a través de 2.8 millones de años.
Muy bien, hasta aquí creo que entender lo que es la Genética y la función del ADN en la Biología parece no ser tan complicado. Ahora la pregunta que muchos seguramente se estarán haciendo:
¿Cómo podrían traerse de vuelta a la vida a los Dinosaurios?
La búsqueda del Santo Grial de la Paleontología: ADN de dinosaurio
Si ya viste Jurassic Park, recordarás que el ADN de los dinosaurios fue extraído de mosquitos prehistóricos (sí, en esa época también había mosquitos y ademas, ¡¡eran enormes!!) fosilizados en ámbar. Los mosquitos picaban a los dinosaurios alimentándose de su sangre, después se posaban en un árbol y si el árbol tenía savia (una sustancia pegajosa que usan determinadas plantas para auto-nutrirse), los cubría y cristalizaba y así quedaban atrapados, hasta que el ámbar se extraía de la roca, ya fosilizada millones de años después.
Recordemos que el ADN se encuentra únicamente en las células de los seres vivos, así que como de los dinosaurios no hay más que huesos, no habría células más que las de la sangre en los mosquitos que los picaban. Pero ahora tenemos dos problemas e incongruencias:
- El ADN no dura más de 6.8 millones de años
- Las enzimas digestivas de los mosquitos
Sobre el primer punto, científicos Australianos descubrieron en 2012 que una molécula de ADN, preservada a 5° Centígrados no puede durar más de 6, 800, 000 años (y eso bajo condiciones controladas). Esto sucede, debido a que con el paso del tiempo, la molécula se desintegra, así que, al menos por este método, en realidad NO sería posible obtener ADN de dinosaurio para clonarlo.
Por otro lado, el segundo punto vuelve aún más difícil obtenerlo, ya que los ácidos estomacales y las enzimas digestivas del mosquito, degradarían casi de inmediato el ADN, por lo que, lo siento, pero no sería posible clonar a estos animales… Al menos no por este método.
Despertando a los dinosaurios a partir de ¿pollos?
Hasta aquí ya vimos que, al menos por ahora, no es posible obtener células y por lo tanto, ADN puro de dinosaurio, pero, ¿qué tal si fuera posible resucitarlos haciendo “evolución inversa“?
Sabiendo toda la clase de biología contada más arriba, y basados en numerosos estudios, hay paleontólogos quienes afirman que muchos dinosaurios y aves están emparentados, de hecho, las aves en la actualidad, están clasificadas como dinosaurios modernos (así que esa palomita que viste hacer su necesidad sobre algún desafortunado el día de ayer, o el pollito rostizado que te cocinó tu tía el mes pasado, fueron los tátara tátara tátara tátara tátara… nietos de un dinosaurio).
Si la evolución se trata entonces de miles de mutaciones o adaptaciones en los genes con el paso de millones de años, hay quienes afirman que alterando esos genes, podría hacerse una “anti-evolución” o bien, ir hacia atrás en la historia genética guardada en el ADN de las aves, activando y desactivando ciertos genes, hasta convertirlas en Dinosaurios.
Sin embargo, este método crearía un animal totalmente nuevo, ya que, en realidad, como no sabemos cómo era el genoma de cada dinosaurio, sólo tendríamos un animal parecido a una gallina, con características similares a las del dinosaurio (un pollo gigante por así decirlo).
Lo siento, pero tampoco se puede traer de vuelta a los verdaderos dinosaurios por medio de la ingeniería genética y no podrás montarte en un T-rex o un Triceratops real como dino-cowboy… pero insisto, al menos, por ahora.
El Aspecto de los Dinosaurios de Jurassic Park
Ok, seca tus lágrimas y hagamos como que clonar dinosaurios sí es posible como lo hizo el Dr. Wu en Jurassic Park.
Según la trama de la película, resulta que había saltos en la secuencia del ADN de cada dinosaurio y por eso usan el de las ranas para llenar esos vacíos y entonces ¡Taraan! obtenemos un dinosaurio bebe (awww qué lindo…). Para empezar, ¿por qué usarían ADN de rana para completar el de dinosaurio, si en realidad están más emparentados con las aves que con los anfibios? Hasta hubiera sido más creíble usar el de reptil.
Pero bueno, al parecer es justamente por el hecho de que por tener ADN de anfibio, de entrada los dinosaurios no lucen como deberían sus contrapartes reales y es que, según estudios recientes, muchos de ellos tenían plumas. El mejor ejemplo es el Velociraptor, que además presenta un tamaño en pantalla mucho más grande que su contraparte real. De hecho, el animal real más parecido al de la película, es un dinosaurio pariente suyo, llamado Deinonychus. Igualmente, el Tyranosaurus Rex se ha sugerido recientemente que pudo haber tenido plumas, aunque de éste último es una mera suposición, mientras que del Deinonychus y el Velociraptor se encontraron vestigios de que en efecto las tuvieron.
Por los demás dinosaurios, se sabe que en efecto, su piel era escamosa; por ejemplo el Brachiosaurus y el Triceratops hasta ahora no ha habido evidencia que sugiera que hayan sido emplumados, por lo que su aparición en pantalla con piel escamosa se considera aceptada.
Finalmente el pequeño Dilophosaurus, no era en realidad tan pequeño; de hecho podía medir hasta 5 metros de largo y lo más importante: ¡NO escupía veneno y no tenía la membrana retraible!
Los Sonidos de los Dinosaurios
Hollywood es muy poético y por supuesto que busca que cada elemento en una película evoque algún sentimiento y por supuesto Parque Jurásico (1993), El Mundo Perdido (1997), Jurassic Park III (2001), Jurassic World (2015) y Jurassic World El Reino Caído (2018), no son la excepción.
No se sabe realmente cómo eran los sonidos de los dinosaurios, aunque se puede inferir, a partir de sus parientes vivos más cercanos: las aves y los reptiles, que es muy probable que se comunicaran con sonidos similares a los que pájaros y cocodrilos producen. ¿Te imaginas a un T-Rex sonando como una paloma gigante?
Pero para 1993, como ni siquiera esto se había supuesto, el equipo de edición y producción de sonido de la película se tomó la libertad de “inventarlos”. En su mayoría, los dinosaurios de Jurassic Park emiten sonidos de animales pequeños, los cuales se ralentizaron, ya al hacer esto, da la sensación de que aquello que lo emitió, parezca más grande. Aquí va una pequeña lista de ejemplos:
Brachiosaurus
Parece mentira, pero los cantos y tiernos aullidos de este dinosaurio de cuello largo, en realidad son los sonidos ralentizados y por ende graves, de un burro. Así es, el rebuznar de un burro si lo haces más lento y grave, da como resultado el melodioso canto del Brachiosaurus.
Si recuerdas la primera película, aparece uno acatarrado, cuando Alan Grant se encuentra sobre un árbol cuidando a los nietos de John Hammond: Lex y Tim; al estornudar el dinosaurio sobre la niña Lex, lo que escuchamos es la respiración de una ballena y el chorro de una toma de agua a alta presión.
Velociraptor
Este animal seguro lo recuerdas muy bien, pues es de los principales malos de la historia. En la película, este temible dinosaurio emite una amplia gama de sonidos, para lo cual se usaron graznidos de gansos, la respiración de caballos, tortugas mordiendo, perros pequeños y hasta un ingeniero de sonido que se grabó a sí mismo haciendo sonidos guturales.
Para la escena de Jurassic Park, en la que van al centro donde crían a los bebes dinosaurios, Alan Grant sujeta a un bebé velociraptor, cuyos sonidos son los de un búho recién nacido.
Tyranosaurus Rex
El sonido del temible Tyranosaurus en realidad fue creado a partir de un tierno bebé elefante que comenzaba a vocalizar, sólo que al ralentizar el sonido, se obtiene el poderoso y aterrador gruñido que a muchos hizo temblar. También es posible escuchar algunos gruñidos de león y cocodrilo, así como un perro pequeño mordiendo juguetes (para la escena de la persecución de los Gallimimus, cuando logra atrapar a uno).
Gallimimus
El sonido de la estampida de estos dinosaurios parecidos a avestruces con escamas es en realidad un grupo de caballos corriendo. Incluso el chillido de algunos de ellos, también son sonidos alterados de relinchos.
Triceratops
La mayoría de los sonidos del pobre y enfermo Triceratops de la primera película, son producidos por una vaca y la respiración del mismo, es uno de los ingenieros de sonido grabando su propia respiración en un tubo.
Dilophosaurus
Este pequeño, tierno, pero letal animal, comienza como un inocente dinosaurio; en dicho estado, lo que escuchamos es un cisne, pero en el momento en el que decide atacar a Dennis Nedry, cuando abre la membrana de su cuello, lo que se escucha es la cola de una serpiente de cascabel y el gruñido es el sonido de un halcón ralentizado.
A pesar de todo, Jurassic Park y la franquicia que emana de ella, no dejará de ser de las favoritas de millones de personas al rededor del globo. Actualmente estamos esperando con ansias que pronto llegue la última parte de la Sextalogía, con Jurassic World 3, que se estrenará en 2021. Y bueno, así es como terminamos este capítulo, ¡pero calma que no es el último!, así quedate con nosotros para conocer más mitos del cine y desmitificarlos ¡en Real Life Cartoon!
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