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Desmitificando Hollywood 2

Anaconda: la serpiente que te dejará sin aliento

Hace ya 22 años se estrenó Anaconda, una película de terror y aventura dirigida por el primo del escritor Mario Vargas Llosa, Luis Llosa y protagonizada por Jennifer López, acerca de un grupo de filmación que buscaba hacer un documental de una tribu del Amazonas, en Brasil. Sin embargo todo sale mal cuando rescatan a un cazador supuestamente varado cuyo objetivo era la captura de un ejemplar de una de estas serpientes, quien buscaba que por la fuerza lo ayudaran en su cometido.

Aunque la película posee brillantes efectos especiales (de animatrónica y CGI), cae en la exageración e inexactitudes acerca de la biología y comportamiento de estas serpientes, haciéndolas ver más como monstruos que como lo que realmente son: animales.

El verdadero tamaño de la anaconda

La película al inicio dice que estos animales pueden medir hasta 12 metros y esa es la primera exageración de todas.

Anaconda Verde, por su peso y volumen ¡¡es la mayor de las serpientes del planeta!!

La Anaconda es una serpiente de la familia de las boas y posee 4 subespecies, de las cuales, la más grande es La Anaconda Verde (Eunectes Murinus), que mide en promedio 5 metros (aunque se documentó en una ocasión sobre un animal que superó los 8.5 metros), siendo la hembra más grande que el macho. De hecho, la anaconda NO es la serpiente más larga, ya que rivaliza en longitud con la Pitón Reticulada, la cual puede medir más de 8 metros (su tamaño promedio es de 6 a 7 metros), aunque eso sí, la anaconda es la más pesada, pudiendo tener un peso de casi 100kg (gorditas pero letales como quien dice), con lo cual la convierte en la mayor serpiente en la actualidad por peso y volumen. De hecho la mayor de las serpientes que ha existido está extinta, medía 15 metros y probablemente pesaba una tonelada: La Titanoboa, la cual vivió casi inmediatamente después de la extinción de los dinosaurios, entre 58 y 60 millones de años atrás.

Un animal ¿escandaloso y gruñón?

Fragmento de la Escena en la Cascada de la película Anaconda (1997), donde se puede escuchar el supuesto grito y gruñido de una de las anacondas de la película.

Algo peculiar de la anaconda de la película, eran sus gruñidos y gritos, los cuales sonaban aterradores, pero por desgracia, son otra inexactitud, ya que una anaconda no posee cuerdas vocales y por lo tanto no puede hacer ningún tipo de sonido gutural. De hecho las únicas serpientes que emiten sonidos son las serpientes de cascabel y las cobras reales, siendo las últimas emisoras de un tipo de silbido “grave”, el cual es conocido justamente como gruñido y el cual la serpiente usa como amenaza; por otro lado, la serpiente de cascabel usa justamente los anillos en la punta de su cola, la cual agita para alertar su presencia como una advertencia para no ser pisada o atacada por otros animales.

Por lo demás, todas las serpientes se comunican principalmente por el olfato y la excreción de químicos (comunicación por feromonas), las cuales detectan gracias a una adaptación conocida como órgano de Jacobson, el cual está conectado a su lengua bífida, con la cual perciben el ambiente. Se podría decir entonces, que las serpientes realmente huelen con la lengua y hablan por el olfato (sí, viven en el mundo al revés) y es la razón por la que continuamente andan metiendo y sacando la lengua, pues así interactúan con el ambiente y con las otras serpientes.

Por lo tanto, los gruñidos y gritos de la serpiente de la película, no son más que un mero recurso fílmico, para darle un aspecto más amenazante a la criatura.

Un animal que ataca a gran velocidad

Anaconda devorando a un cocodrilo

Aunque sus movimientos son lentos al desplazarse, es verdad que atacan a gran velocidad (aunque no tan exageradamente como las de la película); de hecho en poco más de 10 segundos es capaz de someter a su presa, esto significa, enrollarse a su alrededor e inmovilizarla, para proceder a estrangularla hasta matarla por asfixia; es importante decir que las anacondas NO poseen glándulas productoras de veneno.

Una vez que la víctima ha sido asfixiada, la anaconda abre sus fauces y al dislocar la mandíbula inferior, permite el paso de una criatura mucho más grande que ella, ayudada no sólo por sus dientes en la mandíbula misma, sino a los que posee incluso en el paladar, lo cual impide a la presa zafarse (si es que aun siguiera con vida) y así poder ser introducida en su garganta fácil y lentamente.

A pesar de lo anterior, una anaconda NO puede comerse a un ser humano (al menos no a un adulto) debido a que nuestra cabeza es pequeña en comparación al ancho de los hombros, con lo cual se le dificultaría tragarnos (la pitón reticulada es la única que sí lo ha hecho y fue a seres humanos de corta estatura y hombros no tan anchos), y de hecho no nos reconocen como alimento; su menú se compone de otras presas como el capibara, un tipo de roedor, de hecho el más grande del mundo (son de la talla de un perro mediano), así como crías de tapir, ciervos, coatíes (un tipo de tejón), otros roedores y reptiles, que incluyen cocodrilos, otras serpientes y hasta otras anacondas más pequeñas. En general, atrapará a su presa si es que se encuentra cerca del agua, que es donde pasa la mayor parte del tiempo.

Lo que sí ya no puede ser creíble, es que esta serpiente parece tener energías ilimitadas en la película, ya que no termina un ataque y ya continua con el que sigue y nunca deja de nadar, aun teniendo a una persona adentro, lo cual es imposible por lo dicho anteriormente y por lo trataré en el punto siguiente:

Digestión

El villano de la Película siendo tragado por la serpiente (Anaconda, 1997)

Al parecer la anaconda de la película era una máquina devoradora perfecta, ya que siempre que comía parecía estar lista para comerse a la siguiente víctima e incluso, si era necesario, regurgitaba su anterior comida para poder matar a la siguiente y también comerla.

La realidad es que las serpientes anacondas, una vez que comen, permanecen inactivas, ya que la digestión de estas es muy lenta, y vaya que es realmente lenta, ya que pueden tardar días en digerir una sola presa, así que se podría decir que sólo cazan, comen y descansan por días.

La anaconda sólo regurgitará la presa en caso de sentirse amenazada (aunque no a la velocidad como lo hace la de la película) y que tenga que huir o pelear para defenderse, de otra manera, permanecerá oculta, como quien dice, echándose su “siestecita” después de comer, escondida para no ser atacada, ya que al estar llena, es vulnerable al ataque de jaguares, cocodrilos y hasta de otras anacondas.

La anaconda, un desafortunado más en la lista de especies amenazadas

Destrucción de la selva en el Amazonas

En la actualidad, la selva amazónica es uno de los “pulmones” más importantes del plantea, ya que tan sólo en ella se produce casi el 20% del oxígeno que respiramos y procesa el 10% del CO2 (Dióxido de Carbono) de la atmósfera. Así mismo, en el Amazonas o Amazonia, habita en su interior la tercera parte de toda la Biodiversidad del mundo.

Es triste que un ecosistema tan grande y rico (unos 7 millones de kilómetros cuadrados) sea tan frágil y esté tan amenazado, principalmente por la deforestación para crear tierra de cultivo y para el ganado, lo cual significa, destrucción del hábitat para tantas especies de plantas y animales, entre ellos las anacondas.

La anaconda también es víctima de la casería, ya que se culpa a esta serpiente por la desaparición y reducción del ganado, así como representar un peligro para los niños; sin embargo, recalcamos que una anaconda NO come seres humanos y si ataca será unicamente por sentirse amenazada.

Entendamos pues, que este animal, lejos de ser un monstruo, es otro valioso miembro de los ecosistemas y no debe vérselo sólo como una amenaza aunque de encontrarse frente a una, hay que ser precavido. Hay que respetar a estos animales y también tener en cuenta su papel como un controlador de plagas, ya que al desaparecer un depredador, es posible que aumente el número de animales de los que se alimentan y estos a su vez, extenderse y multiplicarse, al grado de convertirse en plagas y ocasionar otro tipo de problemas.

Respetemos la naturaleza, no permitamos más violencia injustificada contra estos magníficos y fascinantes animales y recordemos que la extinción, cuando llega, es para siempre.

¡¡Quédate con nosotros para saber más mitos y desmitificarlos en Real Life Cartoon!!

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